sábado, 31 de marzo de 2012

El libro de la Serenidad

En la introducción de este libro que acabo de empezar "El libro de la Serenidad", aparece una composición en verso titulada "Paz" realizada por el yogui Vivekananda: ojalá algún día impere en la vida, el pensamiento, las relaciones y los sentimientos de todas las personas.

¡Miradla!
Llega con toda su potencia
esa fuerza que no tiene poder,
esa luz que está en la oscuridad,
esa sombra de una luz deslumbradora.
Es dicha que jamás logró expresarse
y dolor que no se siente, de tan profundo.
Es la vida inmortal no vivida,
la eterna muerte no llorada.
No es alegría ni pena,
sino aquello que entre ambas está;
ni es la noche ni es la alborada,
sino lo que uniéndolas va.
Es dulce pausa en la música,
descanso breve en el arte sagrado,
silencio que se produce al hablar;
y entre dos paroxismos de pasión
ella es la paz del corazón.
Es belleza jamás contemplada,
amor solitario que en su aislamiento se afirma.
Es una canción viviente que nunca será cantada,
es la sabiduría que jamás conoceremos.
Es la muerte entre dos vidas,
entre dos tormentas la quietud que arrolla.
Es el vacío de donde surgió la creación,
ese aterrador vacío al cual retornará.
Allí va a parar la lágrima,
para transformarse en sonrisa.
Es la meta de la Vida
y su único hogar: ¡es la Paz!

sábado, 10 de marzo de 2012

La Torremocha (Albaida del Aljarafe)


El pasado día de Andalucía me presenté al primer concurso de pintura organizado por el Ayuntamiento de Albaida del Aljarafe.



Tomé mis aparejos y disfruté con mis cuatro acrílicos: blanco, negro, marrón y azul, durante unas horas, al término de las cuales nació este cuadro que representa la parte superior izquierda de la Torremocha construida en 1253 por el infante Don Fadrique de Castilla(1223-1277), hijo que fue de Fernando III "El Santo " y de Beatriz de Suabia y hermano, por tanto, de Alfonso X "El Sabio", según consta sobre el arco de la puerta, en una piedra labrada de la propia torre, en la que se puede leer en caracteres góticos: EL INFANTE DON FREDERIC MANDO FAZER ESTA TORRE.



La Torremocha es de planta rectangular, de unos 10,15 x 8,30 metros de lados. El espesor de sus muros es de 0,65 metros y se alza sobre un alto pedestal macizo de tapial de 2,4 metros de altura y 0,50 metros de retallo. En el nivel de este pedestal se encuentra el acceso, una puerta de 1,15 metros de ancho y 2,35 metros de altura y sobre elevada sobre el nivel del pedestal 0,85 metros, por lo que el acceso se debía realizar mediante una escalera que era retirada una vez se había accedido al interior de la torre.


Aunque fuimos pocos los que nos presentamos al concurso, y no estuve entre los agraciados de recibir algún premio, me lo pasé genial con la compañía de la Torre.