Este verano, he vuelto a apuntarme a un taller de pintura que se imparte en el pueblo que vivo, animada por el profesor he descubierto una nueva técnica que nunca antes la había tocado, "el pan de oro".
Pensando qué iba a pintar utilizando esta técnica, se me vino a la cabeza la obra de Klimt, sabía que él utilizaba el oro en muchas de sus obras, y me atrajo la idea de copiar una de sus pinturas.
Elegí ésta, el mito de Dánae, y desde el minuto uno empecé a conectar con ella.
Dánae, es una diosa griega, hija del rey de Argos, Acrisio y de Eurídice. El padre de Dánae, decepcionado por no tener herederos varones, pidió un oráculo para saber si ésto cambiaría. El oráculo le comunicó que el hijo que su hija engendrase lo mataría. Presa del pánico, Acrisio encerró a Dánae en una torre de bronce o en una cueva, donde estaba custodiada día y noche. Zeus la sedujo y la alcanzó transformado en una lluvia de oro, dejándola embarazada. Poco después nació su hijo Perseo.
Acrisio, enfadado y sin querer provocar la ira de los dioses matando al hijo de Zeus, arrojó al mar en un cofre de madera a Dánae y a Perseo. Zeus los protegió e hizo que un pescador recogiera el cofre y criara a Perseo como si fuera hijo suyo ( así es como empieza la película Furia de Titanes ).
Más tarde, después que Perseo matase a la Medusa y rescatase a Andrómeda, la profecía se hizo realidad. Perseo participó con su jabalina o su disco, en Larisa en unos juegos atléticos. Acrisio fue a ver los juegos por casualidad y por casualidad también la jabalina o el disco que lanzó Perseo se clavó accidentalmente sobre Acrisio, cumpliendose así el oráculo.
