viernes, 15 de marzo de 2013

Dolores relacionados con Emociones

Cuando siento un dolor en mi cuerpo, me paro y presto atención al motivo por el cual ha aparecido. Tomo consciencia del momento presente, y de mi dolor muscular.
¿Qué me está pasando?. ¿Por qué me duele el hombro si no he forzado nada?. ¿Por qué me duele la parte superior de la espalda o el lumbago?. ¿Por qué tengo tensa la mandíbula?
Hace tiempo que no voy al médico, mi cuerpo está sano, se siente contento, lo cuido. Desde que practico Chi Kung, me siento llena de Energía, durante el día la comparto con alegría con todo aquel que está a mi lado y me sienta bien hacerlo. No permito que nadie me joda el día, por el simple capricho de la queja, sin buscar una solución, si alguien lo intenta, se lo hago saber, para repeler las malas vibraciones.

He encontrado en internet una página donde analiza dolor versus emoción, y la comparto en mi blog.
 
  • El Corazón

Representa el Amor, y la sangre, el júbilo.
El corazón es la bomba que, con Amor, hace que el júbilo circule por nuestras venas.
Cuando nos privamos del Amor y el júbilo, el corazón se encoge y se enfría, y como resultado, la circulación se hace perezosa y vamos camino de la anemia, la angina de pecho y los ataques cardíacos. Pero el corazón no nos «ataca». Somos nosotros los que nos enredamos hasta tal punto en los dramas que nos creamos, que con frecuencia dejamos de prestar atención a las pequeñas alegrías que nos rodean. Nos pasamos años expul­sando del corazón todo el júbilo, hasta que, literalmente, el dolor lo destroza. La gente que sufre ataques cardíacos nunca es gente alegre. Si no se toma el tiempo de apreciar los placeres de la vida, lo que hace es prepararse un «ataque al corazón».
Corazón de oro, corazón de piedra, corazón abierto, sin corazón, todo corazón… ¿Cuál de estas expresiones es la que cree que se ajusta más a usted?

  • El cuerpo
Con Amor escucho los mensajes de mi cuerpo.
Estoy convencida de que nosotros mismos creamos todo lo que llamamos «enfermedad». El cuerpo, como todo en la vida, es un espejo de nuestras ideas y creencias. El cuerpo está siempre hablándonos; sólo falta que nos molestemos en escucharlo. Cada célula de su cuerpo responde a cada una de las cosas que usted piensa y a cada palabra que dice.
Cuando un modo de hablar y de pensar se hace continuo, termina expresándose en comportamientos y posturas corporales, en formas de estar y de «mal estar».
La persona que tiene continuamente un gesto ceñudo no se lo creó teniendo ideas alegres ni sentimientos de amor. La cara y el cuerpo de los ancianos muestran con toda claridad la forma en que han pensado durante toda una vida. ¿Qué cara tendrá usted a los ochenta años?

  • Los oídos
Representan la capacidad de oír.
Cuando hay problemas con los oídos, eso suele significar que a uno le está pasando algo de lo que no se quiere enterar. El dolor de oídos indica que lo que se oye provoca enfado. Se trata de un dolor común en los niños, que a menudo tienen que oír en casa cosas que realmente no quieren escuchar. Con frecuencia, las normas de la casa prohíben a los niños expresar su enojo, y su incapacidad para cambiar las cosas les provoca el dolor de oídos. La sordera representa una negativa, que puede venir de mucho tiempo atrás, a escuchar a alguien. Observen que cuando un miembro de una pareja es «duro de oído», generalmente el otro es charlatán.

  • La cabeza nos representa.
Es lo que mostramos al mundo, la parte de nuestro cuerpo por la cual generalmente nos reconocen. Cuando algo anda mal en la región de la cabeza, suele significar que sentimos que algo anda mal en «nosotros».
El pelo representa la fuerza.
Cuando estamos tensos y asustados, es frecuente que nos fabriquemos estas «bandas de acero» que se originan en los músculos de los hombros y desde allí suben a lo alto de la cabeza; a veces incluso rodean los ojos. El pelo crece desde los folículos pilosos, y cuando hay mucha tensión en el cuero cabelludo, puede estar sometido a una presión tal que no le deja respirar, provocando así su muerte y su caída. Si la tensión se mantiene y el cuero cabelludo no se relaja, el folículo sigue estando tan tenso que el pelo nuevo no puede salir, y el resultado es la calvicie. En las mujeres, la calvicie ha ido en aumento desde que empezaron a entrar en el «mundo de los negocios», con todas sus tensiones y frustraciones, aunque no se hace tan evidente en ellas porque las pelucas para mujeres son sumamente naturales y atractivas. Lamentablemente, los postizos masculinos todavía son demasiado visibles desde bastante lejos. Estar tenso no es ser fuerte. La tensión es debilidad. Estar relajado, centrado y sereno, eso es ser realmente fuerte. Sería bueno que todos relajásemos más el cuerpo, y muchos necesitamos también relajar el cuero cabelludo. Inténtelo. Dígale a su cuero cabelludo que se relaje, y observe si hay alguna diferencia. Si tiene una sensación perceptible de relajación, yo le diría que practique con frecuencia este ejercicio.

Los ojos

Representan la capacidad de ver, y cuando tenemos problemas con ellos eso significa, generalmente, que hay algo que no queremos ver, ya sea en nosotros o en la vida, pasada, presente o futura. Siempre que veo niños pequeños que usan gafas, sé que en la casa está pasando algo que ellos no quieren mirar. Ya que no pueden cambiar la situación, encuentran la manera de no verla con tanta claridad. Muchas personas han tenido experiencias de curación impresionantes cuando se han mostrado dispuestas a retroceder en el pasado para hacer una «limpieza», y tirar aquello que no querían ver uno o dos años antes de que tuvieran que empezar a usar las gafas. ¿No estará usted negando algo que sucede en su presente? ¿Qué es lo que no quiere enfrentar? ¿Tiene miedo de contemplar el presente o el futuro? Si pudiera ver con claridad, ¿qué vería que ahora no ve? ¿Puede ver lo que está ha­ciéndose a sí mismo? Sería interesante considerar estas preguntas.

 • Articulaciones:

Permiten la producción de movimientos con gracia y soltura. Si tenemos las articulaciones agarrotadas e incapaces de moverse nos volvemos rígidos, nuestro medio de expresión se toma rígido e inflexible. A través de las articulaciones podemos expresarnos con facilidad y propiedad. Las articulaciones contienen tejido duro, tejido blando y líquidos, de modo que los problemas en la zona pueden afectar uno o más de estos tres aspectos. Una inflamación en las articulaciones revela, por tanto, una resistencia o irritación respecto al movimiento, tal vez un temor a lo que nos espera delante, o una dificultad en someternos a ello. Hay una falta de la energía que se desplaza por las articulaciones, lo que indica que estamos tomando energía de esa parte de nuestro cuerpo-mente. Esto dependerá de la zona del cuerpo afectada. Así, por ejemplo, las articulaciones del hombro, codos y muñecas nos permiten desplazar la energía desde el corazón hasta las manos, para que podamos expresar nuestros sentimientos afectivos. Estas articulaciones autorizan además la libre expresión de nuestra energía creativa y activa, nuestras aptitudes manipuladoras y ejecutivas. Una disfunción en cualquiera de esas articulaciones puede indicar un temor a expresar esa energía, una contrariedad o resistencia a ello

  • Los dolores de cabeza
Provienen del hecho de desautorizarnos a nosotros mismos. La próxima vez que le duela la cabeza, deténgase a pensar cómo y cuándo ha sido injusto con usted mismo. Perdónese, no piense más en el asunto, y el dolor de cabeza volverá a disolverse en la nada de donde salió.
Las migrañas o jaquecas se las crean las personas que quieren ser perfectas y que se imponen a sí mismas una presión excesiva. En ellas está en juego una intensa cólera reprimida.

  • Los problemas en los senos paranasales
Que se manifiestan en la cara, en la zona más próxima a la nariz, significan que a uno lo irrita alguien que es una presencia muy próxima en su vida. Hasta es posible que sienta que esa persona lo está sofocando o aplastando.
Empezamos por olvidarnos de que las situaciones las creamos nosotros, y entonces abdicamos de nuestro poder, culpando a otra persona de nuestra frustración. No hay persona, lugar ni cosa que tenga poder alguno sobre nosotros, porque en nuestra mente la única entidad pensante somos nosotros.
Nosotros creamos nuestras experiencias, nuestra realidad y todo lo que hay en ella.
Cuando creamos en nuestra mente paz, armonía y equilibrio, eso es lo que encontramos en la vida.

  • La espalda
Representa nuestro sistema de apoyo.
Tener problemas con ella significa generalmente que no nos sentimos apoyados, ya que con demasiada frecuencia creemos que sólo encontramos apoyo en nuestro trabajo, en la familia o en nuestra pareja, cuando en realidad contamos con el apoyo total del Universo, de la Vida misma.
La parte superior de la espalda tiene que ver con la sensación de no tener apoyo emocional. «Mi marido (mujer, amante, amigo o jefe) no me entiende o no me apoya.»
La parte media se relaciona con la culpa, con todo eso que dejamos a nuestras espaldas. ¿Tiene usted miedo de ver lo que hay allí detrás, a sus espaldas? ¿Quizá se lo está ocultando? ¿Se siente apuñalado por la espalda? ¿Se encuentra realmente agotado?
Sus finanzas, ¿están hechas un lío, o usted se preocupa excesivamente por ellas? Entonces, es probable que tenga molestias en la zona lumbar. La causa está en la falta de dinero o el temor de no tener lo suficiente. La cantidad que usted tenga no tiene nada que ver con eso.

  • La garganta
Representa nuestra capacidad de «defendernos» verbalmente, de pedir lo que queremos, de decir «yo soy», etcétera.
Cuando tenemos problemas con ella, eso significa generalmente que no nos sentimos con derecho a hacer esas cosas. Nos sentimos inadecuados para hacernos valer.
El dolor de garganta es siempre enfado. Si además hay un resfriado, existe también confusión mental.
La laringitis significa generalmente que uno está tan enojado que no puede hablar.
La garganta representa también el fluir de la creatividad en nuestro cuerpo. Es el lugar del cuerpo donde expresamos nuestra creatividad, y cuando la frustramos y la sofocamos, es frecuente que tengamos problemas de garganta. Todos sabemos cuántas personas hay que viven toda su vida para los demás, sin hacer jamás lo que quieren. Siempre están complaciendo a madres, cónyuges, amantes o jefes.
La amigdalitis y los problemas tiroideos no son más que creatividad frustrada, incapaz de expresarse.
El centro energético situado en la garganta, el quinto chakra, es el lugar del cuerpo donde tiene lugar el cambio. Cuando nos resistimos al cambio, o nos encontramos en pleno cambio, o estamos intentando cambiar, es frecuente que tengamos mucha actividad en la garganta o cuando oiga toser a otra persona. Cuando tosa, pregúntese: «¿Qué es lo que se acaba de decir? ¿A qué estamos reaccionando? ¿Es resistencia y obstinación, o es que el proceso de cambio se está produciendo?».
Cada vez que alguien tose, hago que se toque la garganta y diga en voz alta: «Estoy dispuesto a cambiar» o «Estoy cambiando».

domingo, 3 de marzo de 2013

Como el agua





Limpiaba el agua del rio
como la estrella de la mañana,
limpiaba el cariño mio
al manantial de tu fuente clara.

Como el agua, como el agua, como el agua

Como el agua clara
que baja del monte,
asi quiero verte
de dia y de noche.

Como el agua, como el agua, como el agua

Yo te eche mi brazo al hombro
y un brillo de luz de luna
iluminaba tus ojos.

De ti deseo yo to el calor
pa ti mi cuerpo si lo quieres tu
fuego en la sangre nos corre a los dos.

Como el agua, como el agua, como el agua

Si tus ojillos fueran
aceitunitas verdes,
toa la noche estaría
muele que muele, muele que muele,
toa la noche estaría
muele que muele, muele que muele, muele que muele.

Luz del alma me adivina
que a mí me alumbra mi corazón
mi cuerpo alegre camina
porque de ti lleva la ilusión.

Como el agua, como el agua, como el agua
Como el agua, como el agua, como el agua
Como el agua, como el agua, como el agua


     Hoy Domingo, 3 de Marzo de 2.013, ha sido mi cumpleaños, he cumplido 43.

    Esta mañana me he levantado como un domingo cualquiera, no muy tarde, recibí un mensaje de mi hermana diciéndome que me secuestraba, sonaba a crónica de un secuestro anunciado ..... jejejee... como no había organizado nada, pues me dejé secuestrar, me arreglé y me dejé llevar como dice la canción de Camarón de la Isla:  "Como el agua". Cuando se terminó el secuestro, a eso de las 23:15 h, de camino a casa, ha sonado esta canción en el coche y me ha dado mucha alegría escucharla, ya que me la dedicó un hombre muy querido en mi juventud, A.R.C. La comparto desde mi corazón con todo aquel que me lea.

 








lunes, 18 de febrero de 2013

Palíndromo




Palíndromo


1. m. Palabra o frase que se lee igual de izquierda a derecha, que de derecha a izquierda.

Por ejemplo:

Anilina, Ojo, Reconocer, Allá, Aérea, Rapar, Sometemos, Oro

Dábale arroz a la zorra el abad.
Ana lleva al oso la avellana.
Anita lava la tina
O Rey o Joyero.
Echele Leche.
Se verlas al revés.
Así le ama Elisa.
Arde ya la yedra.
Lo tomo como tal.
Así Mario oirá misa.
La ruta natural.
Yo hago yoga hoy.
Adán no cede con nada.





domingo, 17 de febrero de 2013

Vía Crucis Extraordinario




Vía crucis

(Loc. lat.; literalmente, 'camino de la cruz').

1. m. Camino señalado con diversas estaciones de cruces o altares, que se recorre rezando en cada una de ellas, en memoria de los pasos que dio Jesucristo caminando al Calvario.
2. m. Conjunto de catorce cruces o de catorce cuadros que representan los pasos del Calvario, y se colocan en las paredes de las iglesias.
3. m. Ejercicio piadoso en que se rezan y conmemoran los pasos del Calvario.
4. m. Libro en que se contiene este rezo.
5. m. Trabajo, aflicción continuada que sufre una persona.


Hoy Sevilla tenia previsto realizar un Vía Crucis Extraordinaorio, catorce Hermandades iban a realizar el "Camino de la Cruz" a la Santa Catedral. 

La lluvia, aunque escasa, lo ha impedido, así que en vez de salir las imágenes a la calle, los sevillanos hemos ido a visitarlas a sus Iglesias, a sus Templos, a sus Capillas,... 

Ha sido una experiencia gratificante, entre unos motivos y otros, al final he hecho solita mi "Vía Crucis Extraordinario" por las calles de Sevilla.

Primero fuí a San Gonzalo, llegué a la Iglesia, a eso de las dos y media, cuando ví la cola, para entrar, me acerqué a la puerta, recé un Padrenuestro desde fuera y no la esperé, era impresionante la cantidad de personas que mueve esta hermandad.

Así que visto lo que me había acontecido, me dispuse a caminar por San Jacinto a buscar la Estrella, para ver qué me esperaba allí. Esta vez, la cola era menos larga, pero como las puertas del Templo estaban abiertas, y desde fuera se veía el paso con Ntro.Padre Jesús de las Penas, opté por hacer lo mismo que antes, estuve un ratito fuera, contemplando la imagen y me fuí sin esperar cola.

De allí me desplacé para ver la Esperanza de Triana, aunque esta hermandad no tenía que hacer el Camino de la Cruz, por cercanía a la zona en la que me encontraba, fui a visitarla, allí estaba en su altar ella, a su lado, en otro retablo aún sin terminar, tallado en madera, el Cristo de las tres Caídas, me senté frente a él, las personas haciendo fotografías a estas imágenes tan queridas entre los trianeros y recé.

Salí de la Capilla, giré a la derecha y llegué al Altozano, crucé el Puente de Triana y me encaminé hacia la Iglesia de los toreros, El Baratillo, andando andando pasé por La Carretería y por la Capilla del Dos de Mayo, más conocida como Las Aguas, no teniendo suerte en ninguna de ellas, ya que estaban cerradas a la hora que pasé, sobre las tres y media.

Por la calle Arfe llegué al Postigo y me entretuve viendo una Exposición de Artesanos de Sevilla, me di una vuelta por el mercado, sin comprar nada, crucé el Arco del Postigo, me paré y santigué al pasar por la Capillita La Pura y Limpia.

De ahí me dirigí hacia la Catedral, atravesé la Avenida de la Constitución y llegué a la Plaza del Salvador, la cola para llegar a la Iglesia, llegaba a la calle Córdoba, pero esta vez, tuve paciencia y como vi que iba rápida la cosa, me fui para el final para no colarme, al entrar dí un donativo y me colocaron una pegatina de la hermandad, Pasión, bonita palabra la que me habían colocado. Allí dentro, estuve un buen rato viendo la imagen de Ntro.Padre Jesús de la Pasión, en su majestuoso paso, plateado y dorado, con su cruz a cuestas y su túnica bordada en oro, en los Altares de alrededor del Templo, estaban las imágenes de Santa Justa y  Rufina, la Virgen de los Reyes, en un retablo el Santísimo Cristo del Amor, Ntra.Sra. del Socorro y Santiago Apóstol, en otro altar, la tan querida y conocida por los niños Borriquita con Jesús en su lomo, en la parte derecha de la Iglesia, detrás de una verja estaba la Señora de la Merced, en otro altar, la Virgen del Rocío, la llamada Hermandad de Sevilla, en fin, todo un lujo de belleza, quedé impresionada con los ángeles lampareros que sobresalían en las alturas, a ambos lados del Altar Mayor.

Cuando me hube recreado de las imágenes de esta Iglesia Colegial del Divino Salvador, salí por la puerta trasera, giré a la izquierda y tomé dirección calle Cuna, en el cruce con la calle Imagen, vi que la iglesia de Los Panaderos estaba cerrada, una pena, ante esta situación, giré a la derecha y mi intención era ir a la Iglesia de la Anunciación, comúnmente conocida como El Valle, que también estaba cerrada, así que, entre tanta caminata mis pies querían descansar. Como estaba tan cerca de las llamadas setas de la Plaza de la Encarnación, me propuse visitarla por las alturas, ya que todavía no lo había hecho, la visita para los sevillanos es gratuita, así que cogí el ascensor y subí al cielo de Sevilla, lo primero que hice fue sentarme y pedir un cafelito para descansar un ratito. Contemplar las vistas desde allí arriba, es una pasada, impresionantes, maravillosas, ver Sevilla en sus trescientos sesenta grados, es un placer, ver las intimidades de las casas cercanas, de las terrazas de los hoteles, de las calles, ver las personas paseando, el Aljarafe, las torres de las Iglesias, de los Conventos, de las Capillas, ver los edificios más altos de Sevilla, el Puente de la Barqueta, del Alamillo, la Expo.... ¡ qué bonito se ve Sevilla desde esa altura !, aunque el tiempo estaba nublado, las vistas eran nítidas y coloridas.

Cuando pasó un buen rato, bajé y me dispuse a continuar con mi camino de la cruz, tomé el ascensor para bajar y  me encaminé por la calle José Gestoso dirección El Corte Inglés, atravesé la Gavidia y llegué a la Plaza de San Lorenzo, para ver al Señor del Gran Poder, si la cola de Pasión era larga, esta cola era más todavía, hice la misma operación, buscar el final de la cola, andar y andar la calle...hasta llegar a la Alameda, un pasote, allí se encontraba el final, ahora tardaría en desandar el camino unos veinte minutos más o menos, a pie parado, en silencio, con dolor de pies, pero pensé: "el camino de la cruz" no es fácil, es así, cuando llego a la entrada de la Basílica se te quitan todos los dolores, recibo una estampita de Señor, cuando entrego una limosna, me la guardo. Me voy acercando cada vez más y las personas con sus móviles y sus cámaras, no paran de fotografiar su imagen, quieren tener un recuerdo de este día, si hubiera podido salir, habría sido algo extraordinario ya que el Señor siempre sale de Madrugá, no suele salir con luz del día, salvo excepciones, como hubiera sido ocurrido, en caso de haber salido, hoy, en el Vía Crucis Extraordinario. Allí estuve sentada frente al Señor un buen rato, multitud de personas entraban y salían, imagino a cada una de ellas pidiéndoles al Señor Salud, Fortaleza, Paciencia, Templanza, Felicidad, Comprensión, cada uno lo suyo, yo también pedí algo, para mí y los míos.

Me despedí de Él, hasta la próxima vez que lo visitara. Salí de la Plaza, seguía habiendo cola, continué caminando por la calle Martínez Montañes y me dirijí a la Parroquia de San Vicente, para ver Las Siete Palabras que también tenía que procesionar, pero que también se quedó en su casa. Allí la cola era más pequeña, un chico muy simpático me empezó a hablar del Vía Crucis, de los rumores de las hermanades si saldrían o no, de la música, en fin....fue amena la espera. Una vez dentro me acerqué a ver el paso con todas las figuras que lo componían, el crucificado Santísimo Cristo de las Siete Palabras, junto a María Santísima de los Remedios, Ntra.Sra.de la Cabeza y San Juan Evangelista, junto al mismo rondaban los costaleros de la hermandad, no había visto a ninguno en las iglesias en las que había estado. También ví a Ntro Padre Jesús de las Penas, arrodillado casi caído en el suelo con la cruz a cuestas y a su derecha la imagen de María Santísima de los Dolores, en fin, me senté otra vez a rezar otro poquito y a seguir pidiendo, sobre todo en estos momentos de cambio.

Al salir de esta Iglesia, eran pasadas las seis y media, había mucha gente en la puerta, tantas que no se podía pasar a la otra acera, así que opté por girar a la derecha y llegué a la calle Alfonso XXII, en dirección Convento de San Gregorio, para ver El Santo Entierro, pero esta vez la cola daba la vuelta al Corte Inglés así que, como los pies ya me estaban dando punzaditas, con los tacones, no me paré, tomé la calle O'Donnell y llegué a la Capilla de Montserrat, la cola daba la vuelta a la calle, así que desde fuera, desde la puerta, vi el paso con los tres crucificados, Jesús y los dos ladrones, el bueno y el malo, por eso se le llama a este paso la conversión del buen ladrón y Ntra.Madre y Sra. de Montserrat, le recé otro Padrenuestro y me dispuse a coger camino de vuelta, esta vez a ritmo más despacio pasé por la calle Reyes Católicos, atravesé de nuevo el Puente de Triana, calle San Jacinto, pasé por la Estrella, seguía teniendo cola y cogí el coche hasta mi casita donde estoy descansando.

El Camino ha sido Largo, el Dolor de pies ha sido Intenso, pero como dice el refrán: "Sarna Con Gusto No Pica", mi Vía Crucis Extraordinario se resume en tres: "SIETE PALABRAS", "PASIÓN" y "PODER".



jueves, 14 de febrero de 2013

Cuento hindú


Sari era un hombre con aspiraciones espirituales sinceras y se había propuesto llevar a cabo una larga peregrinación a Benarés para bañarse en el Ganges. Antes de partir, se encontró con un maestro que le preguntó:
      - ¿ Para qué quiere ir ?
      - Para ponerme en contacto con Dios.
El maestro le ordenó:
      - Dame ahora mismo todo el dinero que llevas para el viaje.
Sari le entregó el dinero, el maestro se lo guardó en el bolsillo, y dijo:
      - Sé que habrías acudido a Benarés y te hubieses lavado en el Ganges. Pues bien, en lugar de eso, lávate con el agua que llevo en mi cantimplora.
Sari tomó el agua y se lavó la cara y las orejas. El maestro, satisfecho, declaró a continuación:
      - Ahora ya has conseguido lo que te proponías. Ya puedes regresar a tu casa con el alma serena, aunque antes quiero decirte algo más. Desde que fue constituido Benarés, Dios no ha morado allí ni un solo minuto. Pero desde que fue creado el corazón del hombre, Dios no ha dejado de habitar en él ni un solo instante. Ve a tu casa y medita. Y, siempre que lo necesites, viaja a tu propio corazón.

miércoles, 13 de febrero de 2013

El Silencio que habla




Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo. Cuando pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo.

Tu sentido más interno de tí mismo, tu sentido de quién eres, es inseparable de la quietud. Ése es el Yo Soy, que es más profundo que el nombre y la forma.

La verdadera inteligencia actúa silenciosamente. Es en la quietud donde encontramos la creatividad y la solución a los problemas.

Cuando miras un árbol o un ser humano desde la quietud, ¿quién está mirando?. Algo más profundo que la persona. La conciencia está mirando a su creación.

En la Biblia se dice que Dios creó el mundo y vio que era bueno. Eso es lo que ves cuando miras sin pensamiento, desde la quietud.

Cuando estés inmerso en el pensamiento convulsivo, estás evitando lo que es. No quieres estar donde estás: Aquí, Ahora.

El reino de la conciencia es mucho más vasto de lo que el pensamiento puede entender. Cuando dejes de creerte todo lo que piensas, sales del pensamiento y ves con claridad que el pensador no es quién tú eres.

La mente busca alimento incesantemente, y no sólo para el pensamiento; está buscando alimento para su identidad, para su sentido del yo. Así es como el ego ( el yo separado ) viene a la existencia y se recrea continuamente a sí mismo.

El sentido del yo característico del ego, necesita el conflicto, porque su identidad separada se fortalece al luchar contra esto o contra lo otro, y al demostrar que esto soy "yo" y eso no soy "yo".

Cuando se mira superficialmente, parece que el momento presente es uno entre muchos, muchos momentos. Cada día de tu vida parece estar compuesto por miles de momentos en los que ocurren distintas cosas. Pero, si miras más a fondo, ¿no hay siempre un único momento?. ¿No es la vida siempre "este momento"?.

Este momento - El Ahora - es la única cosa de la que nunca puedes escapar, el único factor constante en tu vida, hay una cosa segura: siempre es Ahora.

Cuando te haces amigo del momento presente, te sientes en casa donde quieras que estés. Si no te sientes cómodo en el Ahora, te sentirás incómodo donde quieras que vayas.

Yo no soy mis pensamientos, mis emociones, mis percepciones sensoriales y experiencias. Yo no soy el contenido de mi vida. Yo soy Vida. Yo soy el espacio en el que ocurren todas las cosas. Yo soy Conciencia. Yo soy el Ahora. Yo Soy.

No puedes encontrarte a tí mismo en el pasado o en el futuro. El único lugar donde puedes encontrarte es en el Ahora.

Todas las cosas naturales, además de estar unificadas consigo mismas, están unificadas con la totalidad. No se han apartado del entramado de la totalidad reclamando una existencia separada: "yo" y el resto del Universo. La contemplación de la naturaleza puede liberarte del "yo", el gran creador de conflictos.

Necesitas que la naturaleza te enseñe y te ayude a reconectar con tu Ser. Pero tú no eres el único necesitado, ella también te necesita a tí. No estás separado de la naturaleza. Todos somos parte de la Vida Una que se manifiesta en incontables formas en el todo el Universo, formas que están, todas ellas, completamente interconectadas.

Cuando reconoces la santidad, la belleza, la increíble quietud y dignidad en las que una flor o un árbol existen, tú añades algo a esa flor o a ese árbol. A través de tu reconocimiento, tu conciencia, la naturaleza llega a conocerse a sí misma. ¡ Alcanza a conocer su propia belleza y sacralidad a través de tí !.

Un gran espacio silencioso contiene en su abrazo la totalidad del mundo natural. Y también te contiene a tí.

La naturaleza puede llevarte a la quietud. Ése es su regalo para tí. Cuando percibes la naturaleza y te unes a ella en el campo de la quietud, éste se llena de tu conciencia. Ése es tu regalo a la naturaleza.

La muerte no es lo contrario de la vida. La vida no tiene opuesto. Lo opuesto de la muerte es el nacimiento. La vida es eterna.

Eckhart Tolle


Después de un largo y duro día de trabajo, he llegado a casa, agotada....me he puesto los botines y me he ido a pasear por el pueblo, a ritmo no muy ligero; necesitaba estirar las piernas, respirar aire puro y "AQUIETARME".

He cenado algo ligero, me he sentado en el sofá y he abierto mi correo. Cuál ha sido mi sorpresa cuando leo el asunto: "El Silencio que habla" y me he alegrado cuando la persona que me lo enviaba, un buen amigo, añadía: " No dejes de verlo y hazlo en un momento de calma. MERECE LA PENA !!! "

Y de veras que ha merecido la pena leerlo, tanto es así, que por su contenido, no he podido resisitirme a compartirlo en este medio. Hacía solo una semana que tuve el libro entre mis manos, en una librería de la calle Luis Montoto, lo recuerdo ahora, como una anécdota, buscaba un regalo para una persona especial y al final me hacen a mí este regalo, ¡¡¡ curiosidades de la vida !!!. Gracias J.M.




lunes, 11 de febrero de 2013

Manual del guerrero de la luz



Un guerrero de la luz a veces piensa: "Todo lo que yo no haga, no será hecho".
Pero no es exactamente así: él debe actuar, pero debe dejar también que el Universo actúe en su debido momento.

Un guerrero de la luz necesita amor.
El afecto y el cariño forman parte de su naturaleza, tanto como el comer, beber o el gusto por el Buen Combate. Cuando el guerrero no se siente feliz ante una puesta de sol, es que algo anda mal. En este momento, interrumpe el combate y va en busca de compañía, para contemplar juntos el atardecer.
Si tiene dificultades para encontrarla, se pregunta a sí mismo: "¿Tuve miedo de aproximarme a alguien? ¿Recibí afecto y no lo percibí?"

Un guerrero de la luz usa la soledad, pero no es usado por ella.

Un guerrero de la luz muchas veces se desanima.
Siente que nada consigue despertar la emoción que deseaba. Muchas tardes y noches debe permanecer manteniendo una posición conquistada sin que ningún acontecimiento nuevo le devuelva el entusiasmo.
Sus amigos comentan: "Tal vez su lucha haya terminado".
El guerrero siente dolor y confusión al escuchar estos comentarios porque sabe que aún no llegó hasta donde quería. Pero es obstinado, y no abandona lo que había decidido hacer.
Entonces, cuando menos lo espera, una nueva puerta se abre.

El guerrero de la luz conoce la importancia de la intuición.
En medio de la batalla, no tiene tiempo para pensar en los golpes del enemigo. Entonces usa su instinto y obedece a su ángel.
En tiempos de paz, descifra las señales que Dios le envía.
La gente dice: "Está loco".
O bien: "Vive en un mundo de fantasía".
O también: "¿Cómo puede confiar en algo que no tiene lógica?"
Pero el guerrero sabe que la intuición es el alfabeto de Dios, y continúa escuchando el viento y hablando con las estrellas.

El guerrero de la luz no siempre tiene fe.
Hay momentos en los que no cree absolutamente en nada. Y pregunta a su corazón: "¿Valdrá la pena tanto esfuerzo?"
Pero el corazón continúa callado. Y el guerrero debe decidir por sí mismo.
Entonces él busca un ejemplo. Y recuerda que Jesús pasó por algo semejante, para poder vivir la condición humana con toda su plenitud.
"Aparta de mí este cáliz", dijo Jesús. También él perdió el ánimo y el valor, pero no se detuvo.

El guerrero de la luz continúa sin fe.
Pero sigue adelante, y la fe terminará volviendo.
Para el guerrero, no existe amor imposible.
Él no se deja intimidar por el silencio, por la indiferencia o por el rechazo. Sabe que, tras la máscara de hielo que usan las personas, existe un corazón de fuego.
Por eso el guerrero arriesga más que los otros. Busca incesantemente el amor de alguien, aun cuando esto signifique escuchar muchas veces la palabra "no", regresar a casa derrotado, sentirse rechazado en cuerpo y alma.
Un guerrero no se deja asustar cuando busca lo que necesita. Sin amor, él no es nada.

El guerrero de la luz confía.
Porque cree en milagros, los milagros empiezan a suceder. Porque está seguro de que su pensamiento puede cambiar su vida, su vida empieza a cambiar. Porque está convencido de que encontrará el amor, este amor aparece.
De vez en cuando se decepciona. A veces, recibe golpes.
Entonces, escucha comentarios: ""¡Qué ingenuo es!"
Pero el guerrero sabe que vale la pena. Por cada derrota, tiene dos conquistas a su favor.
Todos los que confían lo saben.

El guerrero de la luz nunca olvida el viejo proverbio: el buen cabrito no chilla.
Las injusticias existen. Todos se ven envueltos en situaciones inmerecidas, generalmente cuando no se pueden defender. Muchas veces la derrota llama a la puerta del guerrero.
En esas ocasiones, él permanece en silencio. No gasta energía en palabras, porque ellas no pueden hacer nada; es mejor usar las fuerzas para resistir, tener paciencia y saber que Alguien está vigilando. Alguien que vio el sufrimiento injusto y no se conforma con ello.
Este Alguien le da lo que él necesita: tiempo. Tarde o temprano, volverá a trabajar en su favor.

Un guerrero de la luz es sabio; no comenta sus derrotas.

Un guerrero de la luz siempre tiene una segunda oportunidad en la vida.
Como todos los demás hombres y mujeres, él no nació sabiendo manejar su espada, y cometió muchas equivocaciones antes de descubrir su Leyenda Personal.
Ningún guerrero puede sentarse en torno a la hoguera y decir a los otros: “Siempre actué correctamente”. Quien afirma esto está mintiendo, y aún no aprendió a conocerse a sí mismo. El verdadero guerrero de la luz ya cometió injusticias en el pasado.
Pero en el transcurso de la jornada, percibe que las personas con quienes actuó injustamente siempre se vuelven a cruzar en su camino.
Es su oportunidad de corregir el mal que les causó. Y él siempre la utiliza, sin vacilar.
El luchador experto aguanta insultos, conoce la fuerza de su puño, la habilidad de sus golpes. Ante un ponente desprevenido, le basta mirar al fondo de los ojos para vencerlo sin necesidad de llevar la lucha a un plano físico.
A medida que el guerrero aprende con su maestro espiritual, la luz de la fe también brilla en sus ojos, y él no precisa probar nada a nadie. No importan los argumentos agresivos del adversario, diciendo que Dios es una superstición, que los milagros son trucos, que creer en ángeles es huir de la realidad.
Como buen luchador, el guerrero de la luz conoce su inmensa fuerza, pero jamás lucha con quien no merece el honor del combate.

El guerrero de la luz debe recordar siempre las cinco reglas del combate, escritas por Chuan Tzu hace tres mil años.
  1. La fe: antes de entrar en una batalla, hay que creer en el motivo de la lucha.
  2. El compañero: escoge a tus aliados y aprende a luchar acompañado, porque nadie vence una guerra solo.
  3. El tiempo: una lucha en el invierno es diferente a una lucha en el verano; un buen guerrero presta atención al momento adecuado de entrar en combate.
  4. El espacio: no se lucha en un desfiladero de la misma manera que un una llanura. Considera lo que existe a tu alrededor, y la mejor manera de moverte.
  5. La estrategia: el mejor guerrero es aquel que planifica su combate.
El guerrero de la luz, cuando aprende a manejar su espada, descubre que su equipo necesita completarse, y esto incluye una armadura.
Él sale en busca de su armadura y escucha las propuestas de varios vendedores.
  • “Usa la coraza de la soledad”, dice uno.
  • “Usa el escudo del cinismo”, responde otro.
  • “La mejor armadura es no enredarse en nada”, afirma un tercero.
El guerrero, sin embargo, no les hace caso. Con serenidad, va hasta su lugar sagrado y viste el manto indestructible de la fe.
La fe detiene todos los golpes. La fe transforma el veneno en agua cristalina.

El guerrero de la luz contempla las dos columnas que están al lado de la puerta que quiere abrir.
Una se llama Miedo, la otra se llama Deseo. El guerrero contempla la columna del Miedo y allí está escrito: “Vas a entrar en un mundo desconocido y peligroso, donde todo lo que aprendiste hasta ahora no servirá para nada”.
El guerrero mira la columna del Deseo, y allí está escrito: “Vas a salir de un mundo conocido, donde están guardadas las cosas que siempre quisiste, y por las cuales luchaste tanto”.
El guerrero sonríe, porque no existe nada que lo asuste ni nada que lo retenga. Con la seguridad de quien sabe lo que quiere, él abre la puerta.



Paulo Coelho


He sacado del baul de los recuerdos este precioso libro, os aconsejo su lectura.
Me siento identificada con el guerrero de la luz, en este momento, aunque mi naturaleza sea femenina, no por ello dejo de tener una parte masculina muy potente, jejeje....
He resaltado los párrafos que considero más interesantes; cada vez que los releo, se me vienen a la cabeza, experiencias vividas, fantasías, personas que han pasado por mi vida y ya no están....se me viene al corazón, sentimientos, deseos, emociones, risas y lágrimas, personas que comparten su vida conmigo y permanecen a mi lado....forjando mi Leyenda Personal.